domingo, 2 de marzo de 2014

Algo que nunca puedo poseer...

Todos juntos, cada uno dividido en pedazos por voluntad propia. Buscando desesperadamente los pedazos ajenos para completarte, completar algo tuyo...un dolor completo más que fuera.
hombre blanco a la deriva
un espacio finito inexplorado
una cierta brisa, en el túnel.

Siempre viviendo a la sombra
del tiempo
de la gran guerra
la tuya propia
las que compartes en agonía

es agridulce este sabor,
de saberse deseado...y saberse desechado
pero es lo más cercano que tengo a una decisión

el mundo acaba a cada amanecer, la noche parece no irse nunca
sino estar todo el día murmurando


supongo que es la manera que conozco de provocar mi dolor al placer de otro
supongo que es una desicion mia

pero a segundos, aparece el verde de un campo abierto
y un cielo azul abrazando
y las ganas de correr através

es dulce este sabor
caliente su dulce
es que las heridas irán a otro lugar?
dónde pudiera ir a rescatarlas...imposible
imposible dejarte ajena

aunque de alguna manera me las arreglaré para crear puente sobre las aguas turbias
queda posibilidad de que me intentes seguirme en mis indecisiones
pero quemaré el campo, todo rastro, toda memoria, y con ello...toda verdad.


domingo, 19 de enero de 2014

17:17

Todo cae
no he visto caer todo, pero he oído relatos que me parecen ciertos. La vida es así, "felicidad" es una palabra creada por la TV, no creo que aparezca en la biblia. La vida "ES" simplemente, algunos mueren, otros no nacen, otros sobreviven.
Conozco las mejores canciones, tragos y conversaciones para esos momentos, en que las cosas caen, y el sol brilla fuerte, no para otros momentos...de alegría o felicidad, no conozco ese puente, la euforia si, la verdad sí, la paz si, el alivio sí.
Este relato podría ser largo o breve, pero no da lo mismo. No creo en la depresión tampoco porque...no me es posible pensar en el desencanto sin disfrutarlo.
No creo en muchas cosas, cosas que ni imagino. Creo en la mentira, porque es la sombra que evidencia la verdad.
En que el desastre somos nosotros, desastres ambulantes, desastres y nosotros lo que quedó de eso.
Más vale recordar, aunque tengo memoria primitiva. A mí me pasa más bien que los recuerdos me evocan, y yo me les aparezco enfrente...y les insisto tanto que van a beber conmigo, hasta que me olvidan.
Río, mar, nube, río, mar, nube. Estaremos atascados?, estaremos unidos? o todo fríamente medido y recortado a la medida de nuestra vigilia?
Porque a veces pareciera que no vivimos, o como quiera que se pueda describir este acto de esperanza, más bien pareciera que somos un vigía, esperando que algo aparezca, que algo se destroce en mil pedazos, que alguien aparezca y reclame lo que llevamos en el bolsillo.